La oruga del pino, más conocida como procesionaria del pino por su modo de desplazamiento en fila india, se ha convertido en una amenaza sanitaria debido a las reacciones alérgicas que puede producir en humanos y animales. En el caso de los perros llega a ser un problema bastante grave.
Las orugas, una vez alcanzado el estado adulto, abandonan los pinos desplazándose alineadas (de ahí el nombre de procesionaria), para dirigirse a zonas adecuadas de enterramiento, buscando en el suelo un lugar suficientemente cálido y mullido para enterrarse y transformarse en ninfa.
MÉTODOS DE CONTROL
Para un adecuado control de la oruga del pino, es necesario identificar el estadio en que se encuentra y el periodo del año. La lucha contra la procesionaria se puede realizar de las siguientes maneras:
Endoterapia. Es el método de control mas efectivo. Consiste en la inyección en el árbol de una sustancia fitosanitaria, que es trasladada a través del xilema del árbol. Es un tratamiento de muy bajo impacto ambiental, siendo totalmente inocuo para las personas.
Métodos Mecánicos. Poda, colocación de trampas de captura, colocación trampas de monitorización.
Métodos Químicos. Se pueden realizar desde tierra con mochilas de tratamiento o con vehículos todo-terreno, provistos de cañones de pulverización que alcanzan gran altura, para pinos de mayor tamaño, pulverizando un biocida de contacto (piretroide) o un biocida biológico (Bacillus thuringiensis).
